¿QUÉ HARÍAS?

 

¿Qué harías tú en esta situación?

Esta semana he decidido crearos una situación que probablemente pueda darse en vuestras vidas para invitaros a reflexionar. Tenía que ser creativo esta semana y he decidido interactuar con vosotros con esta publicación. 

Imagina esto:

Vas caminando por la calle. Es un día cualquiera, tienes cosas en la cabeza, vas con prisa. De pronto, en una esquina, ves a un chico sentado en el suelo. No pide dinero, no habla, solo mira al suelo. A su lado hay una mochila vieja, y una botella de agua a medio terminar.

Al pasar cerca, levanta la mirada. Te mira. Y baja la cabeza de nuevo.

No dice nada.
Pero esa mirada te dice todo.
O nada.
No lo sabes.

Entonces, te pregunto:
¿Qué harías tú?

¿Te detienes? ¿Te acercas? ¿Preguntas algo?
¿Sientes que no es asunto tuyo?
¿Te da miedo incomodar, o hacerlo mal?
¿Piensas en lo que deberías hacer, o en lo que puedes hacer?

Lo social empieza con una pregunta incómoda

A veces creemos que para “ayudar” hay que tener respuestas. Pero muchas veces, lo más transformador que podemos ofrecer es una mirada consciente, una presencia real, una escucha sin juicio.

Como futuro educador social, me he dado cuenta de que lo más difícil no es intervenir.
Lo difícil es sentir que podemos hacer algo, aún sin saber exactamente qué.

No hay una respuesta correcta. Solo caminos posibles.

Tal vez te acerques y le preguntes si necesita algo.
Tal vez decidas que hoy no puedes con eso, y sigas caminando.
Tal vez te sientas impotente, y eso también está bien.

Te invito a pensar en esto, no para juzgarte, sino para abrir una conversación:
¿Qué harías tú?
Y si ya te pasó algo así, ¿Qué hiciste? ¿Qué sentiste?

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